La Alta Cocina está de suerte. Si -por supuesto- es una exigencia que los alimentos que se cocinan y consumen sean frescos, ¿no es incluso mejor que se cultiven en el mismo restaurante? Es lo que muchos chefs están poniendo de moda en sus restaurantes: huertos que consiguen que el trayecto que va de la tierra a la cocina no sea más que de unos metros.
El Hotel Wellington de Madrid ha sido el último en "subirse al carro". El 80% de las hortalizas que se consumen y cocinan en el restaurante Raíces del Wellington, situado en la calle Velázquez 8 de Madrid se producen en la azotea del propio hotel. Y con un resultado que, al parecer, no podía ser más exquisito.
Lo cuenta José Carlos Capel, que se pregunta si el huerto será rentable. ¿Y qué más da?, añade. "No creo que la rentabilidad de este recinto verde sea uno de los objetivos que persiguen sus promotores".
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